El emprendedor peruano se caracteriza por ser ingenioso, creativo y sobre todo innovador dispuesto a encontrar soluciones, muchas veces en un contexto financiero adverso, el impulso inicial para lograrlo y el deseo de crecer pueden más, haciéndonos tan capaces de asumir los retos de un emprendimiento con voluntad, responsabilidad social y un propósito de cada peruano para salir adelante, independientemente del contexto macroeconómico que se presente, contando con todas las estadísticas de una economía emprendedora, sino que también parece llevarlo impreso en su ADN cultural.

En el Perú no es nada fácil formar una Empresa, ante esto debe surgir una buena idea y un buen plan para convertirla en oportunidad de negocio, sin embargo, existe una gran vocación por el trabajo duro y la recompensa, tenemos valores importantes como el empuje que nos permite seguir adelante con nuestras iniciativas para poder lograrlo. Fortaleciendo una cultura de éxito desarrollando activos intangibles, con integridad y capital intelectual, adaptándonos a las nuevas tecnologías articulando entre negocios las propuestas de las autoridades del Estado, haciendo atractiva la formalidad demostrando notablemente inmediatez de la información y formas de comunicación para el beneficio de los distintos grupos del mercado global.

Por otro lado, están los financiamientos que el Estado brinda a las distintas iniciativas para apoyarlas en su inicio y posterior desarrollo. El acceso a esto se logra a través de la participación en concursos que cuentan con parámetros para la selección de los ganadores. Entonces, bajo estas premisas queda claro que la formalidad es el derrotero para el éxito de los peruanos y sus negocios.

En la actualidad, aquí en el Perú, emprenden quienes hacen lo que les apasiona, entregándose en cuerpo y alma para lograr sus objetivos, confiando en sus ideas yendo tras ellas, teniendo una actitud positiva y optimista ante la vida, sin embargo, el perfil de un emprendedor es clave fundamental para visionar el resultado de esa gran aventura.

Te invitamos a conocer algunas características de éstas personas, puedes hacerte un auto-test de emprendedor y sumarte a la carrera:

• Son personas orientadas a resultados.
• Tienen claridad comercial, se enfocan en el cliente.
• Son persistentes y tienen alta tolerancia a la frustración.
• Se adaptan al cambio, aprovechan la tecnología.
• Son organizados, administran bien su dinero.
• Cuidan su reputación, aprenden de sus errores.
• Invierten en sí mismos y ayudan a la comunidad.
• Dominan el arte de la negociación, se mantienen motivados.
• Toman riesgos, ven hacia adelante y planean.
• No le temen al fracaso, y se levantan fácilmente de una caída.

Existen diferentes formas de emprendimiento, en cualquier caso emprender siempre es algo complicado que requiere de perseverancia y sacrificio, es necesario tener en cuenta que no todos los emprendimientos persiguen los mismos objetivos por ello cada forma de emprender tiene sus características particulares.

Emprendimientos pequeños: Aquellos en los que el propietario dirige su propia empresa o pequeño negocio, se considera que son exitosos cuando cumplen el objetivo de sostener a la familia y brindar un mínimo de beneficios,

Emprendimientos escalables: Son concebidos con la idea de generar grandes niveles de crecimiento gracias a la innovación y estrategias.

Emprendimientos grandes: Aquellos que se mantienen en constante innovación en sus productos y servicios para poder crecer, por esta razón llevan un proceso continuo de investigación y comprensión de los cambios en el mercado.

Emprendimientos sociales: éstos suelen ser empresas sin fines de lucro y tienen como objetivos la innovación en el campo de la educación, los derechos humanos, la salud y el medio ambiente. Cuyo propósito central no consiste en capturar una cuota determinada del mercado, sino contribuir al desarrollo social.