El Emprendedurismo enfocado desde el punto de vista de la educación constituye el complemento necesario para potencializar el desarrollo de las habilidades cognitivas y técnicas adquiridas con los estudios de  nivel superior,  con el fin de hacer surgir empresas, industrias y negocios que signifiquen  la evolución de nuestra economía y que, con el paso del tiempo implique un mayor liderazgo en nuestra región, en el ámbito del desarrollo y que a su vez, esto se traduzca en mayor calidad de vida para la población Lambayecana.

Bien es sabido que la base académica es un ingrediente de vital importancia para el desarrollo de los pueblos. Partiendo de esto, el Estado está en la obligación no sólo de hacer que la educación sea universal y accesible otorgando infraestructura, insumos y soporte pedagógico, sino también garantizando que esta educación parta de una formación actualizada y enriquecedora, que vaya al ritmo de la educación mundial y que fomente la investigación científica en todos sus campos.

La situación actual en la que nos encontramos, refleja también nuestras debilidades en el Sector Educativo, dada la falta de tecnologías, acceso a Internet , desigualdades en la inserción a las clases, aspectos que a pesar de que se haya hecho un esfuerzo por mejorar y salvar el año académico, existe una  alta tasa de deserción que resulta en un estancamiento en el avance del progreso académico.

Sistema educativo en Lambayeque

Pero, qué podemos hacer frente a esto….

El estudiante del presente y del futuro debe estar académicamente formado para ser altamente competitivo, sin embargo, sus conocimientos deben ser traducidos en competencias, es decir se debe evidenciar cada una de sus habilidades adquiridas en beneficio de la comunidad y suyo propio. Para esto es necesaria la implementación de una formación empresarial desde las universidades e institutos, con cursos dentro de las currículas de estudios que formen líderes, gestores, ejecutores de proyectos que reflejen sus capacidades, incentivados por el propio Estado con el ánimo de un crecimiento y desarrollo para el país.

De esta manera, el profesional ya egresado estaría formado en la cultura del Emprendedurismo, en la que se sienta seguro y motivado de, no solo buscar pertenecer a una empresa o buscar el “trabajo estable” sino que sea capaz de generar sus propios ingresos.

Es necesario activar un nuevo paradigma en el que aparezcan nuevos enfoques metodológicos y de evaluación, en los que se incluyan también relaciones entre los centros de formación y las empresas, basándose en la frase: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.

Todo este proceso debe iniciar en las escuelas como centro de formación inicial, desde las cuales se puede promover un acuerdo socio-político que otorgue mayor estabilidad al sistema educativo y dé mayor relevancia a competencias como la creatividad, pensamiento crítico, habilidades transversales, innovación, emprendimiento y la utilización de nuevas tecnologías en la formación y en el empleo.

El sistema educativo necesita un marco de actuación que empuje y motive en mayor medida a que sus alumnos, potenciales emprendedores, persigan más intensamente esa permanente actualización en conexión con las necesidades de la sociedad. Las nuevas tecnologías en ese sentido deben estar presentes con una oferta académica que permita un proceso de enseñanza-aprendizaje a través de la red educativa y con maestros altamente capacitados en competencias digitales.

Vivimos en una etapa en la que la velocidad del cambio es exponencial, y obliga a las generaciones actuales a tomar acción, para obtener conocimientos y estar en un proceso de actualización constante. Desarrollar las habilidades necesarias para identificar fuentes de oportunidades, y el proceso de constante aprendizaje es tan importante para insertarse en la sociedad y el mercado llevando soluciones. Y finalizo invitándote a unirnos a promover el Emprendedurismo en la educación de nuestros hijos, para que sean capaces de formar su propia empresa en favor de la sociedad.