¿Qué nos dice la Historia?

En el año 387, Platón, filósofo griego, seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles, decía que “desentenderse de la política es ser gobernados por los peores”, y los acontecimientos ocurridos en los últimos meses y años dan fe de lo dicho por Platón hace 1633 años.

La política, vista desde dicha perspectiva, es un derecho y un deber. La ciudadanía peruana y lambayecana no sólo está llamada a participar en política, sino también debería hacerlo. El mantenerse al margen de ella, ignorarla o ser simplemente crítico, nos hace meros espectadores que delegan que otros, quienes muchas veces no son dignos de formar parte de ella, arrebaten con sus actitudes el futuro de nuestros hijos.

Es por ello que en mi condición de emprendedor que siente que ha logrado una experiencia en la línea de creación de empresas formales y puestos de trabajo, que además mantienen un impacto positivo en la región Lambayeque en el rubro de la salud; tengo el deseo de postular a un cargo público por primera vez y de ofrecer mi juventud al servicio de la población lambayecana participando activamente en la recolección de información de las distintas situaciones, la propuesta de soluciones y la toma de decisiones firmes en beneficio de nuestra región.

Lo aprendido durante estos 15 años de experiencia laboral y emprendimiento en el sector privado me hacen tener la confianza de que volcando iniciativas prácticas en el sector público también se conseguirán en él, impactos positivos. Mi nombre está dentro de los postulantes al Congreso en el Partido de Avanza País, que tiene como símbolo el tren, y que no plantea propuestas falsas y populistas, sino estrategias reformistas, realistas y conciliadoras.

Considero que a puertas del Bicentenario, ésta es la oportunidad de limpiar y renovar la política, con líderes nuevos, de pensamientos frescos y futuristas, que estén ajenos a los problemas legales o acuerdos bajo la mesa. Es momento de liberranos de los políticos tradicionales que lejos de enriquecer con su experiencia nuestra sociedad, la han utilizado para su propio beneficio y el de unos cuantos más.

Mi propuesta es motivar al cambio en la política bajo planteamientos de reformas que partan del diálogo con la población en todos sus gremios, colegios profesionales, asociaciones civiles, sectores productivos, gobiernos locales para sentar las bases en la satisfacción de las necesidades de la región y en orden prioritario, sin conveniencias personales, ni colores políticos, sino por nuestra región y poblaciones más vulnerables.